¡Hola, soy Marleen, una de las pocas apicultoras de Andalucía en crear y comercializar su propia marca de miel. ¿Quieres conocer mi historia?
De Zurich a El Gastor…Pasando por Tailandia
Cuando estudié Ciencias Ambientales en Zurich me imaginaba trabajando para conservar la naturaleza “a lo Jane Goodall”. Sin embargo, tras varios años trabajando en Suiza mi vida no era exactamente la que había imaginado así que, un día, sentí el impulso de romper con todo y respondí al llamado de la aventura…
El ciclismo es otra de mis grandes pasiones, por eso tuve la loca idea de viajar desde Tailandia hasta Sevilla en bici con Sera, mi marido. Estuvimos pedaleando durante dos años y fue esta ciclo-aventura la que me dio la clave de lo que sería mi futuro: unirme al mundo de las apicultoras.
Este viaje cambió mi forma de ver la vida. Sentía la necesidad de pasar más tiempo al aire libre, de trabajar la tierra, de estar más cerca de la naturaleza. Además en esta aventura en bicicleta conocí a varios apicultores que me dieron una idea…¿Y si tuviera mis propias abejas? Desde luego podría llevar a cabo mi labor de conservación cuidando de ellas…
Una de las pocas emprendedoras apicultoras “andaluzas”
A mi regreso a Sevilla me formé con apicultores locales, descubrí las técnicas tradicionales y la problemática que tienen a la hora de vender su miel a un justo precio. La competencia con la gran industria apícola es feroz pero, desde luego, es una lucha que merece la pena.
Así que, por mi parte, hago todo posible por aportar mi grano de arena en el desarrollo de la apicultura local y tradicional, como una de las apicultoras de referencia en Andalucía. Trabajo con pasión y estoy continuamente formándome para pisar fuerte en este sector, tradicionalmente formado por hombres.
Creo firmemente que las mujeres son grandes apicultoras y pueden ser una aportación valiosa para el sector. De hecho, aunque quizás inicialmente pueda haber alguna reticencia, a día de hoy yo aprendo y comparto habitualmente con otros apicultores locales y estoy asociada con muchos para crear la deliciosa miel artesanal de Ladrón de Miel.
“Cuando tengas pasión y una buena idea, emprende tu camino, siéntete orgullosa de lo que eres y vive tu sueño” Marleen Schafer
Mi sueño hecho realidad
A mi regreso a Sevilla me formé con apicultores locales, descubrí las técnicas tradicionales y la problemática que tienen a la hora de vender su miel a un justo precio. La competencia con la gran industria apícola es feroz pero, desde luego, es una lucha que merece la pena.
Finalmente, 3 años después de volver de mi viaje transformacional estoy viviendo mi vida soñada.
Mi marido y yo compramos una finca en El Gastor, situada en las inmediaciones del Parque Natural Sierra de Grazalema, junto al Peñón de Algarín. Nuestras abejas viven en medio de un antiguo olivar, que lentamente repueblan hoy encinas, cornicabras, algarrobos y almendros.
Estos campos en primavera se llenan de flores de jara, aulaga, retamas y muchas más. Las plantas locales están bien adaptadas a las condiciones cálidas y secas. Protegemos las flores silvestres existentes, sembramos y plantamos nuevas plantas aptas para las abejas y reforestamos con árboles nativos.
A su vez las abejas nos ayudan a aumentar la diversidad y cantidad de plantas y flores en general. Ya que las plantas silvestres ahora están mejor polinizadas y pueden producir más semillas.
Las abejas contribuyen directamente a la conservación de la naturaleza, porque, sin abejas, las plantas, ecosistemas enteros y en última instancia nosotros mismos desapareceríamos.
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Contacto: Marleen Schäfer
ladronmiel@gmail.com
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