Durante mis vacaciones en Alemania, Suiza y Austria, por su puesto vi muchas colmenas. Pero aquí, en estos países, hay una particularidad en la forma de criar las abejas por parte de los apicultores: las casas de las abejas.

Las casas de las abejas son pequeñas cabañas de madera en las que se pueden mantener entre 2 y 20 colonias.

Las abejas vuelan hacia el frente, mientras que el apicultor puede trabajar en el interior en una zona protegida. Según el tipo de construcción, las colmenas se abren por detrás, no por arriba.

La ventaja de estas casitas es que el apicultor está protegido de las inclemencias del tiempo y puede cuidar de las abejas incluso cuando llueve. A menudo estas casas son tan grandes que se pueden almacenar allí directamente otros materiales. Esto reduce las distancias de transporte y quizás facilita las cosas.

Casa de Abejas
Casa de abejas


Casa de Abejas, Foto de Wikipedia

Sin embargo, desde los años 70, cada vez se utilizan menos las casas de abejas. Las colmenas que conocemos hoy se hicieron cada vez más populares durante esta época y eran mucho más baratas en comparación con una casetilla. Además, las colmenas permiten a las abejas migrar y pueden ser retiradas más fácilmente en caso de enfermedad.

No obstante, siempre me alegro cuando veo casa de abejas todavía funcionando. Forman parte de la historia y la tradición de la apicultura en los países germanohablante.

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