Hay más de 20 000 especies de abejas. Las abejas de la miel nos resultan familiares porque viven en grandes colonias y de ellas obtenemos la miel. Pero, ¿dónde están los otros miles de especies?

Las abejas solitarias están a nuestro alrededor, aunque no solemos fijarnos en ellas porque son insectos individuales. Pero si ha instalado un hotel de insectos en tu casa, pronto te darás cuenta de que si, las abejas solitarias se encuentran en nuestro entorno inmediato.

En el mundo de las abejas, sólo las hembras se encargan de la cría. Dependiendo de la especie, pueden crear de 3 a 40 celdas de cría en las que se ponen los huevos y se crea un suministro de alimentos. Por supuesto, estas celdas de cría no son todas iguales, ya que las distintas especies tienen patrones de comportamiento bastante diferentes.

Los nidos pueden dividirse en 4 categorías diferentes: Nidos de línea, nidos de rama, nidos de conglomerado, nidos de panal. Conocemos los nidos de panal de la abeja melífera.

Cada huevo coloca la abeja en una celda y se suministra con alimentos, generalmente con polen mezclado con algo de néctar. A continuación, esta celda se cierra con una tapa. La tapa es el fondo de la siguiente celda de cría. El número de celdas de cría en una fila depende de la especie y del espacio. A menudo, las crías tardan un año entero en salir de estos huevos. Esto tiene sentido, porque si la abeja saliera del nido en julio o agosto, probablemente no encontraría suficiente para comer. Por eso es importante no limpiar los hoteles de insectos o incluso tirarlos.

En un hotel de insectos, podemos observar maravillosamente cómo las abejas hembras entran repetidamente en los nidos y cuidan allí de la cría. Si te fijas bien, a veces puedes ver a las hembras descansando allí.

Los machos no construyen ni excavan un refugio. A menudo se les puede encontrar durmiendo en las flores por la mañana. ¿Has visto alguna vez una abeja durmiendo en una flor?