Polen de abeja

Cada flor produce un polen que es único para la especie. Bajo el microscopio se hacen visibles las diferentes formas, ya que un grano sólo tiene un tamaño de 10 a 100 micrómetros (μm). Las diferentes formas tienen un aspecto realmente estupendo, casi bizarro, con sus espinas, sus fuertes muescas y muchas otras formas.

Cuando los apicultores hablan de «polen», nos referimos a un conjunto de decenas de miles de estos granos. Las abejas llevan pequeñas bolas de polen de 6 a 10 mg en sus patas traseras. Esta bola no procede de una sola flor, por supuesto, sino de hasta 80 diferentes plantas por vuelo. El polen se mezcla con algo de néctar y saliva y se adhiere en forma de bola a una muesca especial en las patas traseras. Al visitar tantas flores diferentes, la abeja poliniza las plantas.

Polen fresco

El polen está lleno de proteínas y es esencial para el desarrollo de las crías de abejas. Dependiendo de su origen, el polen consta de 250 componentes diferentes, como vitaminas, minerales, aminoácidos esenciales y enzimas. Por ello, el polen también se denomina superalimento y se vende como complemento alimenticio natural.

La singularidad del polen también es importante para determinar la variedad de la miel. Normalmente, en la miel se encuentran entre 3 y 6 tipos de polen diferentes y predominantes. Una miel monofloral suele contener hasta un 80% de polen de una sola especie de planta. Si una miel es o una monofloral o una miel de milflores sólo puede determinarse en el laboratorio. Para el apicultor, la producción de miel monofloral requiere un poco más de tiempo, pero para la abeja, cuantas más flores diferentes pueda visitar, más saludable será para ella.

¿Te ha gustado el artículo?

Descubre nuestros productos y mieles artesanales

¿He despertado tu interés?

Aquí encontrarás más publicaciones actuales.