Hay unas 20.000 especies de abejas en el mundo, de las cuales 1500 viven en España. La mayoría de las abejas no forman un estado como las abejas melíferas o los abejorros y están especializadas en su alimentación y en sus lugares de cría. Esto tiene ventajas, porque un especialista tiene menos competencia, pero también es muy peligroso en el mundo actual. Porque si la planta alimenticia desaparece o faltan los lugares adecuados para anidar, la abeja también desaparece.

En las últimas semanas he podido encontrar una pequeña abeja albañil (Osmia cornuta) en mi escritorio casi a diario. Por supuesto, abrí la ventana para la abeja y la dejé salir al aire libre. Pero al día siguiente había otra abejita. El año pasado probablemente tuve la ventana abierta durante más tiempo, por lo que una abeja albañil hembra construyó su nido en alguna parte (me reafirmo en mi lío 😉 ). La abeja pone un huevo cada día o cada dos días, del que nace una larva que se alimenta del néctar. La metamorfosis de larva a abeja dura 1 año y sólo en la primavera siguiente una abeja joven sale volando.

Esperemos que las pequeñas abejas de la oficina sobrevivan bien a la primavera y no construyan sus nidos en otras habitaciones.