Varroa destructor – foto: Wikipedia

Hoy quiero hablaros de una de las mayores amenazas para las abejas, el ácaro Varroa. La mortalidad de las abejas es un triste resultado de cómo los humanos tratamos a la naturaleza y a las abejas. Se debe a muchas razones diferentes, como el uso de pesticidas, los monocultivos y la cría intensiva de abejas, pero también a la propagación y el aumento mundial del ácaro Varroa destructor.

La Varroa se originó en el sudeste asiático y se extendió por todo el mundo con la apicultura moderna.

Está presente en España desde 1985 y dificulta la vida de los apicultores y de las abejas, ya que el ácaro debilita a las abejas, transmite enfermedades y puede provocar la muerte de toda la colmena.

La Varroa se alimentan principalmente del tejido graso de la abeja y no de su hemolinfa, como se pensaba inicialmente. En la fase larvaria esto es especialmente crítico, ya que el desarrollo se ve afectado y las abejas adultas nacen con menos del 30% de su peso normal.


Abeja con varroa – Wikipedia

Para controlar el ácaro, los apicultores debemos tratar al menos una vez al año. En la apicultura ecológica, se pueden utilizar para ello aceites esenciales o ácido oxálico. En la apicultura convencional también están permitidos ciertos pesticidas.

Aprendí a utilizar el ácido oxálico en mis abejas en gran parte gracias a José Porras, el apicultor que hace la maravillosa miel de azahar. Proteger a las abejas de la varroa sin tratamiento con plaguicidas no es, por desgracia, tan fácil, pero afortunadamente cada vez lo hago mejor.

En la foto estoy haciendo un test con azúcar glas para medir cuantos varroas tengo en la colmena. El test es sencillo y bastante rápido. Después las abejas dejo en la colmena, donde sus hermanas las van a limpiar del azúcar.

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