Hoy me gustaría volver a escribir sobre la cosecha de aceitunas y el aceite de oliva, porque en octubre la prioridad es la cosecha. Mientras que el año pasado recogimos muy intensamente durante 4 semanas, este año ya casi hemos terminado. Esto se debe a que este año hay muy pocas aceitunas en los árboles. En comparación con el año pasado, hemos cosechado un 60% menos.

No somos sólo nosotros, en toda Andalucía se habla de que se recoge entre un 40 y un 50% menos de aceitunas. Se trata de una situación sin precedentes. Las altas temperaturas del mes de mayo, cuando las aceitunas están en flor, han hecho que las flores se quemen en amplias zonas.  La falta de lluvia y las continuas altas temperaturas hicieron que los frutos maduraran más rápido, de modo que ahora muchos ya han caído.

En la región de El Gastor se cultivan muchas variedades de aceitunas en sus fincas. Cada variedad tiene características y sabores diferentes. La ventaja de este sistema se puede ver este año, porque los olivos Lechin, muy extendidos, han dado muy poco o ningún fruto. Afortunadamente, todavía tenemos la Manzanilla y una variedad malagueña, la Aloreña, que ha aguantado bien a pesar de las duras condiciones meteorológicas. Estas variedades dan un poco menos de aceite, pero su sabor es muy fino y su calidad es muy alta.