Los que lleváis algún tiempo leyendo mis pequeños artículos ya sabéis que hay muchos diferentes especies de abejas. Pero ¿sabíais que también hay diferentes subespecies de abejas de la miel, Apis mellifera?

Apis mellifera es la abeja melífera occidental, que probablemente se desarrolló originalmente en África o Asia Central y se extendió a Europa. El ser humano la extendió por todo el mundo y ahora vive en todos los continentes excepto en la Antártida.

Genéticamente hay muchas variaciones entre las abejas de miel. Los científicos han podido describir 31 subespecies que han surgido por aislamiento geográfico. Además, cada subespecie está adaptada a su hábitat, épocas de floración y clima. Algunas adaptaciones son, por ejemplo, la sincronización de la colmena con el suministro de néctar, la formación de agrupaciones de abejas en invierno para almacenar calor o la prolongada actividad recolectora en regiones desérticas.

En España preferimos trabajar con la abeja melífera española, Apis mellifera iberiensis. Ésta es más oscura y está bien adaptada a las altas temperaturas del verano. Tiene fama de ser más agresiva, pero esto depende del apicultor y de los esfuerzos de selección. Con mis propias colmenas sólo tengo una que sea realmente desagradable. Con todas las demás puedo trabajar tranquilamente e incluso con niños no hay problema para abrirlas.

En Europa Central, la abeja melífera oscura, Apis mellifera mellifera, estuvo antaño muy extendida. Pero tras décadas de cría (Buckfast) y utilización de subespecies italiana (A. m. ligustica) y eslovena (A. m. carnica), esta subespecie ha desaparecido en gran medida.

Aunque la abeja reproductora Buckfast y las abejas Ligustica y Carnica son menos agresivas y tienden a enjambrar menos, es importante para mí seguir trabajando con la abeja autóctona de la península Ibérica. Su adaptación a los veranos calurosos y secos será esencial para la apicultura en España, sobre todo de cara al cambio climático. Afortunadamente, la abeja ibérica también es la preferida por la mayoría de los apicultores españoles. Además, todos mis apicultores asociados trabajan exclusivamente con esta abeja.