Hace poco tuve que retirar un enjambre de un compostero, un caso complicado. Las abejas ya se habían trasladado al compostero y habían estado ocupadas construyendo panales. Retirar este enjambre no fue un trabajo fácil y que puede resultar en la perdida de la reina.

La primera dificultad fue abrir el compostero de plástico. Como puede girar y la abertura estaba en la parte inferior, las abejas estaban muy desorientadas y partes de los panales se rompieron.

El siguiente paso fue retirar con cuidado todos los panales. Esto no es tan fácil, porque tengo que sujetar el panal con una mano y puedo apretar accidentalmente a la reina. A continuación, coloqué los pequeños trozos de panal en un marco vacío y los aseguré con gomas elásticas y cuerda.

Una vez retirados todos los panales, llegó el momento más crítico. Todavía había miles de abejas en el compost de plástico, que tenía que meter en la caja que había traído. Primero retiré el compost y coloqué allí la caja. Luego sacudí todas las abejas en el suelo delante de la caja, con la esperanza de que entraran solas en la caja, donde ya estaban sus crías y, con suerte, la reina.

¡Con éxito! Poco a poco se abrieron camino. Ahora sólo tenía que esperar hasta que estuviera completamente oscuro y pudiera llevarme las abejas en la caja cerrada.

Las malas noticias me llegaron a algunos días después, la reina había muerto y la colmena se ha quedado huérfana. Pero, en el mundo de las abejas, esto todavía no significa la muerte de la colmena. Cogí un cuadro con huevos de otra colmena y lo metí dentro. Las abejas son capaces de hacerse una reina nueva, utilizando los huevos recien puesto. Así espero que en un mes tendremos un final feliz de verdad.