Sin duda, en las últimas semanas hemos estado todos mucho tiempo al aire libre. En tiempo es cálido, soleado, pero aún no tan caluroso como en verano. Perfecto para ver Semana Santa, ir a la feria, hacer un picnic con la familia y practicar deportes en la naturaleza.
Pero este tiempo me preocupa mucho, porque hace más de un mes que no llueve. Ya se puede ver cómo el suelo se está secando y las plantas se están marchitando. La primavera es en realidad un momento en que la naturaleza está llena de vida. Pero este año es diferente.
Las plantas autóctonas de Andalucía están adaptadas a los periodos secos. Muchos arbustos y árboles soportan estas sequías y no se secan del todo. Pero sin lluvia ni humedad, producen muchas menos flores. Y estas flores no siempre pueden producir néctar. Así que veo muchos arbustos de albaida en plena floración, una planta que da mucho néctar. Pero lo que no veo son abejas. Las flores están preciosas, pero la planta no consigue producir suficiente néctar.
Como consecuencia, la semana pasada tuve que volver a alimentar a las abejas. Todas mis colmenas casi no tenían reservas. Esto en el momento en que mis abejas estarían realmente produciendo miel. Tengo miedo que no sólo no podré cosechar miel este año, sino que perderé colmenas. Aún tengo un poco de esperanza de que la ansiada lluvia llegue en las próximas semanas.
En esta época de sequía todos podemos ayudar a ahorrar agua. Entre otros: Los grifos pueden equiparse con accesorios que ahorren agua, los váteres pueden descargarse sólo brevemente, las duchas son mejores que los baños, y lavar los platos en un lavavajillas es mejor que a mano. Son sólo pequeñas cosas, pero si queremos cambiar las cosas tenemos que empezar por nosotros mismos.
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